Carlos Villabon
Espinal Tolima, 1983, Colombia
Carlos Villabón nació en el Espinal, Tolima, en 1983. Desde de niño fue un gran observador de su realidad, del ambiente austero y mágico que se vive en la provincia colombiana. Comenzó pintando lo que veía a su alrededor y depurando una técnica, su obra ha pasado por distintas etapas y ha evolucionado en todo sentido, Villabón es un artista de conceptos pero no ha dejado de ser el pintor de base y talentoso de cuadros de gran tamaño.
Su obra que comenzó siendo impresionista, ha transitado por los juegos visuales del surrealismo y guiños a la historia del arte y ha derivado en cuadros que nos inquietan y nos dejan muchas preguntas, esto sin perder la belleza de la pintura tradicional.
Villabón juega con los conceptos de luz y oscuridad y cómo los materiales que nos rodean median entre estos dos vacíos, cómo esos materiales inciden en nuestro imaginario y le dan forma a nuestra percepción y a nuestros sentimientos.
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Hay objetos que nos acompañan siempre, que definen situaciones y estados de ánimo sin que pensemos mucho en ellos, objetos que determinan nuestra sobrevivencia cotidiana por necesidad o por miedo. El plástico nos acompaña desde hace siglos, el plástico es un elemento fundamental de la vida contemporánea, nos da facilidades y nos perjudica. Más allá de luchas sociales al respecto el plástico está ahí como un elemento familiar que no podemos negar y al que es muy difícil resistirnos.
En las zonas rurales colombianas se ha usado de manera tradicional una bolsa de plástico llena de agua para espantar a las abundantes e insistentes moscas y otros insectos, esto impactó a Carlos Villabón que años después decidió plasmar estas costumbres de manera ambigua en su obra. ¿Qué relación tenemos los humanos con el plástico? ¿Cómo nos enfrentamos a este elemento siempre presente? ¿Cómo a través del plástico vemos reflejados nuestros miedos? Carlos Villabón, como buen artista, no da soluciones teóricas a los temas, no busca hacer una campaña pedagógica, solo refleja a través de su imaginación y desde una perspectiva onírica lo que representa el plástico en nuestras vidas. Villabón ha dado en el punto clave de nuevo, nos ha puesto a reflexionar y a soñar alrededor de este elemento tan presente en el mundo contemporáneo, como un dios o un demonio, tan presente que ya hemos olvidado que esta ahí a nuestro lado tal vez todo el tiempo.
Actualmente, Carlos continúa buscando la madurez en su obra, con el fin de hacerse un artista particular, característico y distintivo frente a sus similares ya que sus trabajos reflejan nuevas tendencias enfocadas al arte contemporáneo.
Este proyecto no brinda soluciones teóricas a los temas y tampoco busca hacer una campaña pedagógica. Solo refleja a través de la imaginación y desde una perspectiva onírica, lo que representa el plástico en nuestras vidas y cómo mediante este, es posible trazar y construir una serie de objetos que nos acompañan siempre, objetos que nos rodean y que están involucrados en sueños y pesadillas, que también inciden en nuestra manera de observar y en cómo se revelan nuestras obsesiones.
Estos objetos son luminosos, vacíos y a la vez muy oscuros, e incluso más que el fondo. La luz sobre objetos y superficies de distintos materiales, le da vida a algo según la mirada que se proyecta en nuestro inconsciente basado en: costumbres, figuras e imágenes familiares. Este proyecto de pintura e instalación, tiene como fin transmitir emociones ambiguas, cuestionar y reflexionar.